Las emociones de Jurga Martín
Escultora de origen lituano y con residencia en Francia, Jurga Martín nos traslada con su obra al mundo de las emociones.
Gestos, miradas, posturas atrapan al espectador en momentos, seguramente vividos, en los cuales también siente las mismas emociones que directamente nos transmiten. Generan expectativas, dudas, peticiones, cansancio, decaimiento, despreocupación,… Un sinfín de sentimientos que pocas personas no han experimentado a lo largo de sus diversas situaciones vitales.
Los materiales empleados son suaves: gres y óxidos o esmaltes sencillos. Pero con todo ello se eleva sobre las rugosidades de las piezas, para ir directamente al corazón. Son las miradas, la posición de los cuerpos, su tensión muscular y no tanto los colores los que hacen a estas piezas admirables.
Sirva mi mención a esta escultora como reconocimiento a su poder de comunicación y expresión. Lanza mensajes que quedan gravitando en la atmósfera esperando a que los espectadores, los miradores, los recojan y se conviertan en cómplices de ella y de las emociones modeladas.
Espléndia obra (en mi pobre parecer). Me he sentido atrapado temporalmente por esos niños y niñas, por esos mayores con vida propia.
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